miércoles, 24 de noviembre de 2010

El embajador de la gastronomía guatemalteca.






Creo que tuve mucha suerte hace aproximadamente 7 años, cuando el destino me presentaría aun personaje tan peculiar, lleno de vida y amistad para todos. Recuerdo claramente ese día, empezaba a trabajar en los canales de televisión abierta de Guatemala, una mañana me toco asistir al set de Nuestro Mundo por la Mañana. Un programa de revista matutino que se transmite por canal 7, de lunes a viernes a las 8:00am, hoy se llama Buenos Días.

Caminando por el corredor de los canales de televisión, un aroma que me abrió el apetito llego a mi nariz, en la cocina del programa se estaba cocinado un lomito en salsa a la pimienta. No podía creer la cantidad de personas, que miraban como un señor de mediana estatura con un gorro y filipina de tela típica guatemalteca preparaba tan exquisito manjar. Incluso alcance a ver como se saboreaban algunos, sin ni siquiera haber probado un bocado.



Este hombre jovial con una sonrisa especial, platicaba con el televidente de una manera tan natural, que logro captar mi atención. Estuvo durante 4 bloques al aire, de tres minutos cada uno, al final presento el plato y su participación en el programa terminaba. Fue entonces cuando un promedio de 15 personas se abalanzaron contra el, todos querían un bocado del lomito, el corto el trozo de carne en tantas partes, que no dejo que nadie se fuera sin probarlo. Incluso hasta yo me comí un mi pedazo, con los años fui conociéndolo poco a poco y admiraba como su corazón le daba de comer a su propio corredor seco (como diría el mismo). Amando a su país como muy pocos, ha lo grado poner en alto el nombra de Guatemala a nivel mundial, destacándose en todo lo que se propone.


Lo más valioso que tiene este embajador de la gastromonía guatemalteca es su corazón, definitivamente es un don maravilloso que Dios le dio y que mi querido amigo el Chef Humberto Domínguez pone en práctica todos los días de su vida. Teniendo el éxito profesional que tiene, no deja de ser la persona humilde que nació en Oratorio Santa Rosa, que tuvo la bendición de tener unos padres que le inculcaron valores en su formación.


En esta vida que es tan difícil ahora, el Chef Humberto como le dicen todas las personas que lo conocen, es un amigo que se cuenta con los dedos de una mano. Con una filosofía de dar sin esperar nada a cambio, vive regalando una sonrisa y el corazón a todas las personas. Si puede ayudar lo hace, si tiene que dar un consejo lo da, si tiene que compartir su plato de comida lo comparte.



El ejemplo de vida que transmite es muy especial, incluso he escuchado a personas que dicen que es un ángel por ser tan bueno y hombre trabajador que siempre esta en su Kakao del alma, la cocina de la civilización maya. Fue nombrado este año embajador de la paz de Guatemala, en un acto muy especial en el palacio nacional de la cultura.


Así que si usted quiere conocer al embajador de la gastromía guatemalteca y de la paz, no tiene que ir lejos, visítelo en la zona 10 de la ciudad de Guatemala, en el restaurante Kakao. Algo que puedo contar que me regalo el Chef Humberto fue su amistad, la cual valoro con mucho cariño.

3 comentarios:

  1. Rodrigo, qué buenísimo tu texto. El chef es lo máximo, qué orgullo.

    Saludos,
    Luisa

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  2. Hola Rodrigo!!! que lindo leer que en Guatemala existen personas que realzan la belleza de lo nuestro.... besos, buen artículo!!!

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  3. Que bueno rodrigo que le des el espacio a esos personajes que en silencio ponen en alto a nuestra Guatemala.

    Fer Hanser

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